
Cómo hacer la maleta: consejos, trucos para ahorrar espacio y organizar un viaje de 7 días
Días antes de que empiece nuestro viaje, a todos nos pasa lo mismo: nos estresamos un poco pensando en todo lo que tenemos que llevar. Empezamos a repasar los planes que haremos y la ropa que necesitamos meter en el equipaje. Surgen las dudas: ¿estamos llevando todo lo necesario?, ¿y si olvidamos algo importante?, ¿tendremos la ropa adecuada para cada actividad?
Todos queremos estar preparados, por eso te ayudaremos a organizar tu maleta para que entre todo lo indispensable, e incluso esos extras que quieres llevar “por si acaso”, sin superar los límites de equipaje que imponen las aerolíneas. Además, compartiremos contigo consejos y trucos para ahorrar espacio y optimizar cada rincón de tu maleta, asegurándote que lleves lo que necesitas tanto para un fin de semana, un viaje de 7 días o cualquier otra escapada.
Consejos prácticos para empacar tu maleta: cómo optimizar espacio sin sobrecargar
Hacer una maleta parece algo sencillo, pero la realidad es que saber cómo hacer una maleta de viaje de manera eficiente puede marcar la diferencia entre disfrutar de tu aventura o comenzar con estrés y gastos innecesarios. Empacar bien no solo te ahorra espacio y dinero, también te permite viajar ligero y sin preocupaciones.
A continuación, te damos algunos consejos sobre cómo preparar una maleta de viaje que te servirán para cualquier tipo de escapada:
1. Haz una lista de equipaje
El primer secreto para hacer la maleta correctamente es planificar antes de empacar.
Haz una lista con lo imprescindible: la ropa y el calzado que seguro vas a usar, artículos de aseo, medicamentos o productos necesarios (por ejemplo, crema solar si vas a la playa), electrónicos, documentos y cargadores.
Marca cada ítem mientras lo guardas para no olvidar nada.
Lleva ropa combinable, que te permita crear varios looks con pocas piezas.
Evita o minimiza los “por si acaso”: casi nunca se usan y solo ocupan espacio. Está bien incluir alguno si te sobra espacio, pero no te compliques la vida.
Consejo extra: guarda la lista en tu móvil para usarla también al regreso y asegurarte de que no dejas nada en el hotel.
2. Elige la ropa adecuada
Un buen truco sobre cómo preparar una maleta de viaje está en escoger bien tu vestuario.
Siempre revisa el clima de tu destino antes de decidir qué llevar. A veces llueve en lugares soleados entonces presta atención para ir preparado.
Elige prendas ligeras, fáciles de combinar y que sequen rápido.
Prefiere colores neutros: son más fácil de combinar entonces ayuda a llevar menos ropa.
Evita telas que se arrugan con facilidad o tardan mucho en secar.
Recuerda: no necesitas un outfit distinto para cada día; puedes repetir, lavar o jugar con accesorios para variar.
3. Enrolla en lugar de doblar
Un secreto no tan conocido y uno de los mejores tips sobre cómo hacer una maleta eficiente es enrollar la ropa.
Ahorras espacio.
Reduces arrugas.
Aprovechas mejor cada rincón de la maleta.
Las prendas grandes (abrigos, chaquetas) es mejor doblarlas y colocarlas encima de todo. Si viajas de un clima cálido a uno frío, lo ideal es llevarlas puestas: ocuparán menos espacio y estarás preparado al llegar.
4. Aprovecha cada rincón de la maleta
¿Quién dijo que hacer la maleta no puede ser divertido? Piensa en ella como un tetris de viaje:
Rellena los zapatos con calcetines, cargadores o ropa interior para aprovechar cada hueco.
Coloca lo más pesado (zapatos, neceser, vaqueros) en la base, junto a las ruedas si tu maleta las tiene, para mantener estabilidad.
Guarda accesorios y objetos pequeños en bolsillos internos o compartimentos ocultos.
5. Usa organizadores o bolsas de viaje
Los cubos de empaque son un cambio radical en la forma de hacer la maleta.
Separan ropa limpia de ropa usada.
Permiten agrupar prendas por categorías.
Aíslan zapatos o artículos de aseo para no ensuciar el resto.
Facilitan encontrar lo que buscas sin desarmar toda la maleta.
Alternativa: usa bolsas con cierre hermético o bolsas al vacío para prendas voluminosas.
6. Protege líquidos y artículos de aseo
El neceser es el que más sorpresas da si no lo preparas bien.
Transfiere shampoos, cremas y perfumes a frascos pequeños (máx. 100 ml en equipaje de mano).
Guarda los líquidos en bolsas herméticas o transparentes. Esto es importante para que, en caso de derrame, no manchen toda tu ropa.
Añade una bolsa extra por si ocurre un derrame.
Lleva siempre toallitas húmedas: pueden salvarte en emergencias.
7. Viste lo más pesado durante el viaje
Un truco clásico de viajeros expertos:
Ponte el abrigo, botas o jersey más voluminoso para liberar espacio.
Además, reduces el riesgo de sobrepeso en la maleta.
Ideal si viajas entre climas distintos: te adaptas rápido al llegar.
8. Mantén lo valioso siempre contigo
Lo importante no se despacha nunca.
En tu equipaje de mano lleva siempre:
Pasaporte, billetes y documentos.
Dinero, tarjetas y objetos de valor.
Electrónicos (móvil, portátil, cámara, cargadores).
Medicamentos esenciales.
Incluso en viajes en bus o tren, mantén todo lo valioso contigo.
9. Deja espacio para lo que traerás de vuelta
Casi siempre volvemos con más cosas que las que llevamos.
Deja un hueco libre en tu maleta.
Lleva una bolsa plegable extra para souvenirs o compras inesperadas.
10. Revisa tu maleta antes de salir
El último paso de cómo hacer una maleta de viaje perfecta es revisar que todo esté en orden:
Comprueba cierres, ruedas y manijas.
Pesa tu maleta en casa para evitar sobrecargos.
Verifica que no olvidaste documentos ni electrónicos.

Imagen de Hans de Pixabay.
Cómo ahorrar espacio al hacer la maleta: trucos de expertos para viajar ligero
Todos creemos que hacer la maleta es fácil… hasta que intentamos cerrarla y no hay forma. La buena noticia es que existen técnicas prácticas para ahorrar espacio en la maleta, llevar lo esencial y evitar cargos extra por exceso de equipaje. Además, viajar ligero te da mayor comodidad y movilidad en tu destino.
Aquí tienes las mejores estrategias para aprovechar cada rincón sin sobrecargar.
1. Elige ropa versátil
La ropa suele ser lo que más ocupa, así que selecciónala con inteligencia:
Opta por prendas básicas y de colores neutros que combinen entre sí.
Usa capas ligeras en lugar de prendas voluminosas (camiseta transpirable + suéter delgado + chaqueta impermeable).
Escoge telas que no se arruguen fácilmente y que sequen rápido.
Evita llevar un conjunto distinto para cada día: juega con accesorios para variar.
Regla de oro: cada prenda debe poder usarse en al menos dos combinaciones diferentes.
2. Planifica tus conjuntos
El error más común es meter ropa “por si acaso”. La clave está en organizar con antelación:
Diseña outfits por día o por actividad.
Añade solo 1–2 piezas extra, siempre versátiles (ejemplo: un cardigan que sirve de día y de noche).
Prepara la ropa interior y calcetines por día en pequeñas bolsas: facilita la organización.
3. Usa técnicas de doblado inteligentes
La forma en que doblas la ropa puede marcar la diferencia entre una maleta que cierra y otra que no.
Enrollado: ideal para camisetas, ropa deportiva y vestidos ligeros. Ahorra espacio y reduce arrugas.
Doblar en vertical (método Marie Kondo): transforma las prendas en rectángulos pequeños que se colocan de pie. Así aprovechas altura y ves todo de un vistazo.
Prendas delicadas: colócalas planas y arriba de todo para evitar marcas y arrugas.
4. Aprovecha organizadores y bolsas de viaje
Los organizadores son la mejor inversión para optimizar espacio:
Cubos de empaque: separan la ropa por categorías (camisetas, pantalones, ropa interior).
Bolsas de compresión: reducen el volumen de suéteres, chaquetas o ropa de invierno.
Bolsas para zapatos: mantienen la ropa limpia y permiten meter calcetines dentro de ellos.
Bolsas herméticas: perfectas para líquidos, trajes de baño húmedos o ropa sucia.
5. El orden de tu maleta importa
La distribución importa tanto como la cantidad.
Coloca primero lo más pesado y consistente (zapatos, jeans, neceser) en la base, junto a las ruedas.
Encima, la ropa más ligera y enrollada.
Rellena huecos con accesorios, cargadores o ropa interior.
Usa los bolsillos internos para objetos pequeños y los externos para lo que necesites tener a mano.
6. Reduce el calzado
El calzado suele ocupar demasiado espacio.
Lleva puestos los zapatos más voluminosos durante el viaje.
Guarda solo 1 o como máximo 2 pares extra, versátiles y que sirvan para distintas ocasiones.
Aprovecha el interior de los zapatos para meter calcetines, cinturones o cargadores.
7. Minimiza los artículos de aseo
El neceser es otro punto crítico para ahorrar espacio.
Lleva solo lo esencial: muchos hoteles ya ofrecen básicos como jabón y champú.
Compra envases pequeños o minitallas para llevar solo lo necesario en lugar de los botes completos.
Si eres hombre, lleva tu afeitadora si la necesitas, pero evita cargar con el cargador si no vas a usarla a diario; otra opción es afeitarte antes del viaje.
8. Guarda dentro de otros objetos
Cada hueco cuenta. Convierte tu maleta en un espacio multifuncional:
Mete calcetines, cargadores o cinturones dentro de los zapatos.
Guarda accesorios pequeños en el neceser o en bolsillos internos.
Aprovecha los compartimentos externos para auriculares, gafas o documentos de viaje.
Cómo hacer una maleta para un viaje de 7 días: guía práctica y optimizada
Para los viajes más cortos, hacer la maleta para una semana puede parecer complicado: no es tan sencillo como empacar para un fin de semana, ni tan exigente como organizar un viaje largo. La clave está en el equilibrio: llevar lo esencial sin caer en excesos.
Con un poco de planificación podrás viajar con una maleta ordenada, ligera y con todo lo que realmente necesitas.
1. Analiza tu destino y actividades
Antes de meter la primera prenda, dedica unos minutos a planear:
Revisa el clima de tu destino durante los 7 días. Esto determinará el tipo de ropa.
Ten en cuenta tus actividades: playa, excursiones, cenas, caminatas urbanas, eventos formales…
Evita los “por si acaso”: si no tienes una actividad prevista, probablemente no necesites empacar para ella.
Consejo: Empacar con propósito te ahorrará espacio y peso.
2. Elige la maleta adecuada
Para una semana, lo ideal es una maleta mediana (60–70 litros). Asegúrate de que:
Sea ligera y resistente.
Si es posible, que tenga ruedas giratorias de 360º para mayor comodidad.
Incluya bolsillos o compartimentos internos que faciliten la organización.
Si viajas en avión, revisa las medidas permitidas por tu aerolínea para evitar cargos extra.
3. Haz una lista de imprescindibles
Una lista evita que te olvides cosas y te ayuda a visualizar lo realmente necesario. Divide en categorías:
Ropa
Calzado
Accesorios (gafas de sol, gorra, cinturón, bufanda ligera)
Artículos de higiene
Botiquín básico
Documentos y electrónicos
Consejo: prepara la lista unos días antes para ir agregando lo que recuerdes.
4. Guía práctica de ropa para 7 días
No necesitas una prenda diferente para cada ocasión, sino ropa combinable y versátil. Una propuesta:
5 camisetas, camisas o blusas (colores neutros + 1 más vistosa).
2 o 3 pantalones, shorts o faldas (dependiendo del clima).
1 chaqueta o suéter ligero.
1 abrigo o prenda gruesa (llévala puesta si ocupa demasiado).
7 mudas de ropa interior.
7 pares de calcetines.
1–2 pijamas.
2–3 pares de calzado: uno cómodo para caminar, uno versátil (zapatillas o mocasines), y opcionalmente uno más formal.
1 traje de baño (si aplica).
Accesorios que transformen un look (pañuelo, cinturón, joyería pequeña).
Fórmula de oro: menos prendas, más combinaciones.
5. Neceser compacto
Un neceser pequeño y bien pensado puede marcar la diferencia:
Cepillo y pasta de dientes.
Desodorante.
Mini envases de champú, gel y crema (máx. 100 ml si vuelas solo con equipaje de mano).
Protector solar o crema hidratante.
Artículos personales imprescindibles (maquillaje básico, afeitadora, etc.).
Recuerda que muchos alojamientos ofrecen productos básicos como jabón o champú.
6. Documentos y electrónicos
Lleva lo valioso siempre contigo, nunca en la maleta facturada:
Pasaporte o DNI.
Tarjetas, dinero en efectivo y billetera.
Billetes y reservas (impresas o en el móvil).
Teléfono, cargadores, powerbank.
Adaptador internacional (si lo requieres).
Trucos para hacer la maleta (y no morir en el intento)
Por eso, aquí tienes algunos trucos para que preparar la maleta no se convierta en un auténtico dolor de cabeza. Con un poco de organización y los tips de viajeras frecuentes, podrás preparar tu equipaje de forma rápida, ligera y sin olvidar nada importante.
Aquí tienes los mejores tips para empacar como un profesional:
1. Prioriza antes de empezar
Antes de meter nada en la maleta:
Coloca todo sobre la cama para visualizarlo en conjunto.
Divide en tres montones: “ideal”, “necesario” e “imprescindible”. Quédate solo con lo último.
Ten en cuenta los días de viaje y la meteorología.
2. Crea looks inteligentes
La clave no está en cuánta ropa lleves, sino en cuántas combinaciones puedes hacer con ella.
Piensa en 3 posibles outfits por cada prenda.
Calcula entre 1 y 2 looks por día, según tus actividades.
Haz una prueba frente al espejo antes del viaje: así evitarás empacar cosas que luego no usarás.
Añade un accesorio versátil (pañuelo, collar, cinturón) que transforme un look de día en uno de noche.
3. Divide tu maleta en secciones
La organización te ahorra tiempo y evita caos al llegar a destino:
Usa el compartimento con cremallera para ropa delicada o, si prefieres, para zapatos y accesorios.
Clasifica en categorías: ropa, calzado, accesorios y neceser.
Si viajas con niños o en pareja, asigna un organizador o bolsa por persona.
4. No lo dejes para última hora
Empacar con prisas es garantía de olvidos.
Prepara la maleta con al menos 48 horas de antelación.
Así podrás repasar tu lista y añadir lo que falte sin estrés.
5. Ten siempre comodines a mano
Hay básicos que te facilitan la vida al viajar:
Organizadores de maleta para dividir y optimizar el espacio.
Bolsas extras: para ropa sucia, ropa húmeda o zapatos.
Miniaturas de cosméticos o envases rellenables de menos de 100 ml.
Toalla de microfibra: ligera, ocupa poco y se seca rápido.
Una bolsa plegable adicional: perfecta si regresas con compras o recuerdos.
6. Trucos extra para el neceser y accesorios
Los pequeños detalles también cuentan:
Guarda joyas en pajitas o botones para que no se enreden.
Usa un portalentillas para llevar pequeñas cantidades de cremas o maquillaje líquido.
Coloca discos de algodón en polvos compactos para que no se rompan.
Lleva muestras gratuitas o minitallas de perfumes en lugar de frascos grandes.

Imagen de RitaE de Pixabay.
10 pasos para hacer la maleta como un experto
Siguiendo estos consejos y aplicando algunos trucos de organización, ahorrarás tiempo, optimizarás espacio y te asegurarás de llevar exactamente lo que necesitas para tu viaje. A continuación tienes una recapitulación final y pasos para que puedas empacar como todo un profesional:
Paso 1. Elige la maleta adecuada
Tu maleta es la base de todo el viaje. Ten en cuenta:
Viajes cortos (2–5 días): una maleta de cabina suele ser suficiente.
Viajes largos o familiares: opta por una maleta mediana o grande.
Material y peso: prioriza una maleta ligera, resistente y con ruedas giratorias que faciliten el movimiento.
Consejo: si viajas en avión, revisa las medidas de equipaje de la aerolínea para evitar cargos extra.
Paso 2. Haz una lista de empaque
La lista es tu mejor aliada para no olvidar nada y evitar excesos. Divide en categorías:
Documentos: pasaporte, billetes, tarjetas.
Ropa y calzado.
Accesorios.
Aseo y medicamentos.
Electrónica y cargadores.
Consejo: Ver todo sobre la cama antes de meterlo en la maleta te ayudará a decidir qué se queda y qué no.
Paso 3. Empaca la ropa con estrategia
No se trata de llevar mucho, sino de elegir bien:
Escoge prendas versátiles que combinen entre sí.
Prefiere tejidos ligeros y fáciles de lavar.
Enrolla la ropa para ahorrar espacio y evitar arrugas.
Coloca arriba lo que necesites usar el primer día.
Paso 4. No te excedas con los zapatos
El calzado ocupa espacio y pesa. Aplica la regla de tres:
Un par cómodo para caminar.
Un par más formal o especial.
Un par versátil para el día a día.
Consejo: Protégelos en bolsas de tela o plástico y colócalos junto a las ruedas para equilibrar la maleta.
Paso 5. Organiza artículos de aseo y medicinas
Usa minitallas o frascos recargables (máx. 100 ml si viajas en avión).
Guarda los líquidos en bolsas transparentes y con cierre hermético.
Lleva un pequeño botiquín con tus medicinas básicas y habituales.
Paso 6. Maximiza el espacio con organizadores
Los cubos de empaque, bolsas de compresión y separadores internos son ideales para:
Clasificar ropa (camisetas, pantalones, ropa interior).
Mantener el orden sin tener que desarmar toda la maleta.
Aprovechar cada rincón.
Paso 7. Evita las arrugas
Si necesitas ropa impecable:
Coloca prendas delicadas extendidas y arriba de todo.
Usa fundas o bolsas de tela para protegerlas.
Considera llevar un vaporizador de viaje, ligero y práctico.
Paso 8. Escoge el tamaño correcto
No lleves una maleta gigante si viajas 3 días ni una muy pequeña si piensas traer compras.
Piensa en tu destino, el tiempo fuera y deja un 15-20% libre para souvenirs o compras inesperadas.
Paso 9. Prepara bien tu equipaje de mano
Aquí van tus imprescindibles:
Documentos, dinero, tarjetas.
Electrónica y cargadores.
Una muda ligera + abrigo o suéter.
Auriculares, libro o tablet para entretenerte en el viaje.
Recuerda: nunca despaches objetos de valor.
Paso 10. Separa la ropa sucia
Siempre lleva una bolsa plegable o de tela para la ropa usada.
Así no se mezcla con lo limpio y al llegar a casa desempacar será mucho más rápido.
Ahora ya conoces todos los trucos y consejos necesarios para hacer tu maleta de forma práctica, ligera y sin olvidarte de nada. Con una buena organización podrás ahorrar espacio, evitar el estrés de última hora y asegurarte de llevar exactamente lo que necesitas para disfrutar tu viaje al máximo.
Y si a pesar de todo surge algún problema con tu equipaje —como sobrepeso, pérdida o dudas con las restricciones de la aerolínea— no te preocupes: más abajo encontrarás la información clave para saber cómo actuar en cada caso. Así viajarás con la tranquilidad de estar preparado para cualquier imprevisto.
Problemas con el equipaje: qué hacer y cómo reclamar tu compensación
Viajar en avión debería ser una experiencia tranquila, pero en ocasiones nos encontramos con situaciones incómodas como que la maleta llegue tarde, aparezca rota o, peor aún, nunca aparezca. Lo importante es saber que no estás desprotegido: el Convenio de Montreal garantiza los derechos de los pasajeros en estos casos, estableciendo indemnizaciones que las aerolíneas están obligadas a pagar.
Equipaje retrasado: tus derechos
Si tu maleta no llega a tiempo, puedes reclamar una indemnización por retraso de equipaje de hasta 1.500 € por pasajero. Durante esos días sin tus pertenencias, la aerolínea debe reembolsar los gastos básicos que realices en ropa o artículos de primera necesidad.
El reembolso suele ser de unos 70 € por día de retraso, hasta un máximo de 21 días.
Si el retraso ocurre en tu vuelo de regreso a casa, no podrás reclamar compras de sustitución.
Si pasan 21 días sin recuperar tu equipaje, la maleta se considerará oficialmente perdida.
Equipaje perdido: qué hacer
Cuando tu equipaje no aparece después de 21 días, tienes derecho a una compensación de hasta 1.500 € por el valor de la maleta y su contenido. Para artículos de alto valor, puedes haber hecho previamente una declaración especial de valor al facturar, lo que te permitirá obtener una indemnización mayor.
Lo recomendable es:
Hacer una lista de lo que llevabas en la maleta.
Guardar facturas o comprobantes de los objetos más importantes.
Presentar tu reclamación lo antes posible.
Equipaje dañado: pasos a seguir
Si tu maleta llega rota o con desperfectos, también puedes reclamar. La aerolínea está obligada a reparar, sustituir o indemnizar por los daños, con un límite de hasta 1.500 €.
Informa de inmediato en el aeropuerto y pide rellenar un Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR).
Si no puedes hacerlo en el momento, tienes 7 días para presentar la reclamación por escrito.
Adjunta fotos de los daños y justificantes de compra para facilitar el proceso.
Ten en cuenta que si los daños se deben a un embalaje inadecuado o a artículos frágiles sin protección, la aerolínea puede rechazar la compensación.
Pasos para reclamar tu indemnización
Guarda tu tarjeta de embarque y el resguardo del equipaje facturado.
Reporta la incidencia inmediatamente en el mostrador de la aerolínea del aeropuerto.
Rellena el PIR (Parte de Irregularidad de Equipaje). Este documento es esencial.
Haz seguimiento de tu maleta mediante la web o la app de la aerolínea.
Conserva todos los recibos de compras de primera necesidad.
Presenta tu reclamación formal dentro de los plazos: 7 días para daños, 21 para retrasos y hasta 2 años para reclamar judicialmente.
Los problemas de equipaje son más comunes de lo que parece, pero no tienen por qué arruinar tu viaje. Conocer tus derechos en detalle a través de nuestra guía sobre problemas de equipaje y actuar con rapidez es clave para recibir una indemnización justa. Ya sea que tu maleta se retrase, se pierda o llegue dañada, recuerda: el Convenio de Montreal te respalda y puedes reclamar hasta 1.500 € por pasajero.