
Lista completa de cosas para llevar de viaje: imprescindibles y consejos
Días antes de un viaje siempre aparece la misma inquietud: ¿estaré llevando todo lo necesario? Entre la emoción de la aventura y los nervios de preparar la maleta, es muy común que surjan dudas sobre qué empacar y qué dejar en casa. Y aunque siempre hay cosas que se pueden comprar en el destino, lo cierto es que olvidar lo esencial puede complicar la experiencia.
Por eso, contar con una lista de viaje es la mejor manera de organizarse. Te ayuda a visualizar de un vistazo lo imprescindible —desde los documentos y la tecnología hasta la ropa adecuada y los pequeños accesorios— y a reducir el riesgo de dejar algo importante atrás. Además, tenerlo todo planificado te permite ahorrar tiempo, espacio y hasta dinero, porque evitas compras de último minuto en el aeropuerto o en tu lugar de destino.
Ya sea una escapada corta, un viaje de varios días o una gran aventura al extranjero, una buena lista te asegura tranquilidad. De esta manera, puedes concentrarte en lo verdaderamente importante: disfrutar de cada momento del viaje sin preocupaciones.
Qué llevar en la maleta: la lista de viaje definitiva
Preparar la maleta antes de un viaje suele ser todo un reto: compras de última hora, revisiones constantes y, aun así, siempre aparece la sensación de que falta algo importante. Para evitar olvidos y ahorrar tiempo, lo mejor es contar con una checklist completa que incluya desde lo imprescindible hasta los detalles más personales. Aunque solemos pensar que recordaremos todo lo que debemos llevar, la memoria a veces juega malas pasadas. Por eso, apoyarse en papel o en aplicaciones como Evernote puede ser la clave para no dejar nada atrás.
Si te encanta la organización, una buena idea es crear una lista general dividida por secciones (trabajo, playa, montaña, escapadas cortas) y luego adaptarla según el destino. Así no tendrás que empezar de cero cada vez que viajes, reduces errores y, además, podrás ir actualizando tu checklist cada vez que notes que olvidaste algo en una experiencia anterior.
Antes de poder hacer la lista y empezar a pensar en que tenemos que llevar, primero tenemos que decidir que tipo de equipaje vamos a llevar. Una maleta? Una mochila? Cada una tiene sus ventajas y sus desventajas. A continuación te ayudamos a decidir.
El equipaje: maleta o mochila
Lo primero es elegir el tipo de equipaje adecuado:
Equipaje de mano: si solo viajas con maleta de cabina, recuerda que las medidas habituales son 55 x 40 x 20 cm y no debe superar los 10 kg. Es ideal para escapadas cortas y, además, ahorrarás tiempo y dinero al no facturar.
Maleta grande: perfecta para viajes largos o internacionales. Debe ser resistente, con buenas ruedas y, preferiblemente, con etiquetas de identificación (como nombre y dirección), ya que nunca sabes qué puede pasar. Además, esto facilita encontrarla rápidamente al recoger el equipaje.
Bolso o mochila adicional: la mayoría de aerolíneas permiten llevar una pieza extra pequeña (aprox. 20 x 20 x 55 cm). Aprovéchalo para lo que no te quepa en la maleta o para llevar objetos de valor.
Consejo: aunque factures, lleva siempre contigo una maleta de mano con lo más importante (documentación, dispositivos, dinero, medicinas).
Escapadas cortas: ¿maleta pequeña o mochila?
Siempre surgen dudas en los viajes cortos sobre cuál es el equipaje más práctico para llevar. Para ayudarte a decidir sin complicaciones, aquí te dejamos algunos consejos:
Maleta pequeña / trolley: mantiene tus cosas organizadas, no carga tu espalda, pero puede ser incómoda en lugares con calles irregulares o de adoquines.
Mochila: ligera, práctica y segura, además te deja las manos libres. La desventaja es el peso en la espalda.
En ambos casos, es recomendable llevar una mochila de día para excursiones o paseos.
Consejos prácticos para hacer la maleta
Planifica tu viaje: piensa en tus actividades y ajusta tu ropa y accesorios a ellas. Evita llevar material que solo usarás una vez si puedes alquilarlo en destino.
Lleva lo necesario, no todo el armario: cuestiona cada prenda y elimina lo que sea extra.
Aprovecha la lavandería: en viajes largos, puedes lavar ropa en destino en lugar de llevar de más.
Elige bien el equipaje: no compres la maleta más grande, acabarás llenándola de cosas innecesarias.
Revisa las medidas de las aerolíneas: cada compañía tiene restricciones específicas.
Enrolla la ropa en lugar de doblarla: ahorrarás espacio y reducirás arrugas.

Imagen de stevepb de Pixabay.
Lista de imprescindibles para el bolso o la mochila
En la mayoría de los viajes, hay ciertos cosas que necesitas tener siempre a mano. No van en la maleta, sino en tu bolso o mochila. Estos son los básicos que no deben faltar:
Tecnología y entretenimiento
Teléfono móvil: indispensable para comunicarte, orientarte y hacer fotos.
Cámara de fotos: ideal si disfrutas de la fotografía. Una réflex o una cámara compacta ligera pueden marcar la diferencia.
GoPro u otra cámara deportiva: perfecta para aventuras y actividades acuáticas.
Auriculares: imprescindibles para escuchar música, podcasts o ver series en el trayecto.
Cargadores y batería externa: mejor llevarlos contigo en cabina.
Tablet o portátil: opcionales según tus necesidades de trabajo o entretenimiento.
Documentos y finanzas
Lleva siempre la documentación organizada y a mano. Lo mejor es guardarla en una cartera de viaje o un porta documentos impermeable.
Identificación personal: DNI y/o pasaporte (en buen estado y con vigencia suficiente).
Carnet de conducir: necesario si planeas alquilar un vehículo.
Tarjeta sanitaria y seguro de viaje: tanto en formato físico como digital.
Visado (si corresponde): revisa con antelación los requisitos de tu destino.
Billetes y reservas: vuelos, trenes, hoteles, excursiones. Guarda tanto copias impresas como digitales.
Tarjetas bancarias: crédito y débito, idealmente más de una.
Dinero en efectivo: una cantidad prudente, preferiblemente en la moneda local.
Copias digitales: guarda en tu móvil o en la nube versiones escaneadas de pasaporte, tarjetas y reservas.
Otros consejos prácticos para tus documentos y dinero
Pasaporte: algunos países exigen que tenga al menos seis meses de vigencia tras tu estancia.
Visado: puede requerir semanas de tramitación, así que infórmate con tiempo.
Seguro de viaje: evita complicaciones médicas y gastos imprevistos en el extranjero.
Moneda extranjera: lleva algo de efectivo desde casa para taxis, comidas o pequeños gastos al llegar.
Seguridad: considera una riñonera discreta o cartera oculta bajo la ropa para proteger pasaporte y dinero.
Antes de salir de casa, revisa que llevas:
Como última recomendación, revisa antes de salir de casa que llevas lo imprescindible; de lo contrario, tu viaje podría terminar antes de lo previsto:
DNI (dentro de la UE).
Pasaporte válido.
Carnet de conducir.
Tarjeta sanitaria europea o seguro de viaje.
Tarjetas bancarias y algo de efectivo.
Billetes y tarjetas de embarque.
Reservas de hotel o alojamiento.
Mapas o guía de viaje.
Ropa y accesorios para tu viaje
no de los errores más comunes al preparar la maleta es llevar ropa de más. La clave está en planificar conjuntos por días, teniendo en cuenta el clima y las actividades que harás en tu destino. Antes de empezar a empacar, siempre revisa el pronóstico del tiempo y considera como se visten en el destino. En algunos lugares es más común llevar un estilo más formal, mientras que en otros puedes ir con ropa que es mucho más relajada.
Ropa básica
Camisetas o blusas
Pantalones largos y cortos / leggins / faldas
Vestidos o monos (cortos o largos)
Jerseys, sudaderas o chaquetas ligeras
Pijama
Ropa interior y calcetines
Bañador o bikini
Ropa deportiva (si la vas a usar)
Prendas según el clima
Viajes a climas cálidos
Ropa ligera y transpirable
Vestidos de verano
Tops y camisetas frescas
Sandalias cómodas
Gafas de sol, sombrero o gorra
Ropa de baño y salida de playa
Viajes a climas fríos
Abrigo impermeable o chaqueta gruesa
Sudadera o forro polar
Ropa térmica (interior y calcetines)
Bufanda, gorro y guantes
Botas resistentes (agua o nieve)
Chubasquero o impermeable
Montaña o trekking
Chaqueta impermeable ligera con capucha
Botas de montaña y calcetines de senderismo
Pantalones transpirables y camisetas técnicas
Guantes, gorra y gafas de sol
Ropa interior cómoda
Prenda de abrigo extra (las temperaturas bajan por la noche)
Consejo: lleva siempre zapatos ya usados para evitar rozaduras durante el viaje.
Accesorios útiles
Bolso o mochila de mano
Mochila pequeña para excursiones
Cinturón
Paraguas o impermeable
Bufanda o pañuelo multiusos
Reloj, smartwatch o joyería ligera
Gafas (de sol o de vista) y lentillas con su estuche
Extra para organizar
Bolsa para ropa sucia (puede ser de tela o incluso una bolsa plástica)
Mochila de cabina (40 x 20 x 25 cm), ideal si vuelas solo con equipaje de mano. Mejor si es impermeable, con compartimentos y puerto USB para cargar el móvil.

Imagen de Hans de Pixabay.
Neceser y botiquín de viaje
El neceser es un básico en cualquier viaje y, según el destino, el botiquín también puede convertirse en uno de esos imprescindibles que no debes olvidar. Ambos ocupan poco espacio en la maleta, pero pueden ahorrarte muchas incomodidades durante tu estancia.
Importante: si viajas solo con maleta de mano, recuerda que los líquidos deben ir en envases de máximo 100 ml, todos dentro de una bolsa transparente con cierre hermético, situada en la parte superior del equipaje.
Artículos de aseo personal
Lo esencial para tu rutina diaria. Muchos productos se pueden comprar en destino, pero llevarlos de casa te ahorrará tiempo y dinero.
Gel de ducha y champú (tamaño viaje)
Acondicionador o mascarilla capilar
Jabón facial
Crema hidratante (cara y cuerpo)
Desodorante
Pasta y cepillo de dientes (+ hilo dental y enjuague)
Colonia o perfume (formato pequeño)
Protector solar y after sun
Aceite o loción corporal
Cuchilla y espuma/gel de afeitar o maquinilla eléctrica
Crema de afeitar y aftershave
Cepillo o peine
Toallitas húmedas y desmaquillantes
Algodones y bastoncillos
Pañuelos de papel (Kleenex)
Toalla de microfibra (ligera y de secado rápido)
Opcionales:
Maquillaje básico + desmaquillante
Plancha, rizador o secador de pelo (si el hotel no ofrece)
Lentes de contacto con su estuche y solución salina
Kit de manicura (cortaúñas, tijeritas, pinzas)
Esmalte y quitaesmalte
Botiquín de viaje
Un botiquín pequeño y bien organizado es clave para cualquier imprevisto.
Medicamentos personales (recuerda llevar receta si lo requiere)
Analgésicos y antifebriles (paracetamol, ibuprofeno)
Pastillas para la diarrea y malestar estomacal
Antialérgicos (tabletas, spray nasal, gotas oculares)
Repelente de mosquitos
Apósitos y tiritas para heridas o ampollas
Crema antibacteriana o pomada para heridas
Alcohol en gel / desinfectante de manos
Crema para quemaduras o rozaduras
Gotas oftálmicas
Mascarillas (dependiendo del destino)
Sueros en polvo o sobres de rehidratación oral
Microporo o cinta adhesiva médica
Consejo: guarda todo en un estuche rígido pequeño para que no se dañe y sea fácil de localizar.
Tecnología, accesorios y entretenimiento
Hoy en día, la tecnología es imprescindible en cualquier viaje. El móvil es tu mejor aliado, pero recuerda que sin batería no sirve de nada. Por eso, no olvides tu cargador, una batería externa y unos auriculares para trayectos largos. Además, algunos extras pueden hacer tu experiencia mucho más cómoda.
Tecnología y accesorios básicos
Teléfono móvil + cargador
Batería externa (Power Bank) + cable
Auriculares (mejor si son con cancelación de ruido)
Adaptador universal de enchufe
Cámara de fotos + cargador, batería extra y tarjeta SD
Accesorios opcionales de cámara (trípode, funda, GoPro, etc.)
Portátil o tablet + cargador (solo si lo necesitas)
Lector de libros electrónicos (Kindle, Kobo, etc.)
Accesorios personales
Joyas sencillas (anillos, aretes, etc.)
Gomas o ligas para el cabello
Sombrero, gorra o visera
Candado para maleta o locker (si vas a hostales)
Botella reutilizable o termo
Lapicero (útil para aduanas o notas rápidas)
Ocio y actividades
Libro o revista
Snorkel completo: careta, tubo y aletas
Juegos, crucigramas o entretenimiento offline
Apps de viaje: mapas sin conexión, restaurantes, transporte, traducción
Consejos: organiza tus dispositivos y cargadores en un pequeño estuche de cables para que nada se enrede o se pierda.
¿Cómo conseguir que entren todo en tu equipaje?
Hacer la maleta puede convertirse en todo un reto, sobre todo cuando queremos llevar muchos imprescindibles y el espacio parece nunca ser suficiente. La clave está en planificar bien: no es lo mismo preparar un equipaje para un fin de semana que para dos semanas de vacaciones. Adaptar lo que llevas al tipo y duración del viaje es fundamental para evitar cargar con cosas innecesarias.
Existen trucos sencillos que marcan la diferencia, como organizar la ropa por conjuntos, enrollar las prendas para aprovechar mejor el espacio o usar bolsas de compresión y neceseres que mantengan todo ordenado. Y si viajas en avión, revisar las medidas del equipaje de mano es básico para evitar contratiempos en el aeropuerto.
Si quieres más consejos prácticos y detallados para optimizar tu maleta y que todo te quepa sin problemas, no te pierdas nuestro artículo completo sobre cómo hacer la maleta.
Problemas con el equipaje: cómo actuar y reclamar tu compensación
Viajar en avión debería ser una experiencia tranquila, pero a veces surgen imprevistos como maletas que llegan con retraso, dañadas o incluso que nunca aparecen. La buena noticia es que no estás indefenso: el Convenio de Montreal protege a los pasajeros y obliga a las aerolíneas a indemnizar en estos casos, con compensaciones de hasta 1.500 € por persona.
Equipaje retrasado
Si tu maleta no llega a tiempo, la compañía debe cubrir tus gastos básicos (ropa, artículos de aseo, etc.) mientras tanto. El reembolso suele rondar los 70 € por día, con un máximo de 21 días.
Si pasan más de 21 días sin recibir tu maleta, se considera oficialmente perdida.
Ten en cuenta que, si el retraso ocurre en tu vuelo de regreso, no podrás reclamar compras de sustitución.
Equipaje perdido
Cuando la maleta no aparece después de 21 días, tienes derecho a una indemnización de hasta 1.500 €, según el valor del contenido.
Consejos:
Haz una lista de lo que llevabas.
Guarda facturas o comprobantes de los objetos más importantes.
Reclama lo antes posible.
Si declaraste previamente artículos de alto valor al facturar, podrás recibir una compensación mayor.
Equipaje dañado
Si tu maleta llega rota o con desperfectos, también puedes reclamar. La aerolínea debe reparar, sustituir o indemnizar, hasta un máximo de 1.500 €.
Informa en el aeropuerto y solicita rellenar el Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR).
Si no lo haces en ese momento, dispones de 7 días para reclamar por escrito.
Adjunta fotos y justificantes de compra para facilitar el proceso.
Ojo: si el daño se debe a embalaje inadecuado o a objetos frágiles sin protección, la aerolínea puede rechazar la reclamación.
Pasos para reclamar
Conserva tu tarjeta de embarque y el resguardo del equipaje facturado.
Reporta el problema de inmediato en el mostrador de la aerolínea.
Rellena el PIR, documento imprescindible para iniciar el proceso.
Haz seguimiento online de tu maleta.
Guarda todos los recibos de compras de primera necesidad.
Presenta tu reclamación formal dentro de los plazos:
7 días para daños
21 días para retrasos
Hasta 2 años para reclamar judicialmente
Los incidentes con el equipaje son más comunes de lo que parece, pero no tienen por qué arruinar tu viaje. Puedes conocer tus derechos en más detalle con nuestra página de problemas de equipaje y actuando con rapidez, podrás conseguir la compensación que te corresponde.